La primavera ya ha llegado al Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche. Y como no, en el Castaño del Robledo, en pleno corazón de este espacio protegido, también.
Los alrededores de Castaño empiezan a despertar poco a poco. Los castaños comienzan a tener más y más hojas. Pasan a ser unos árboles frondosos y verdes, con la flor de castaño que en unos meses se convertirá en erizo.

Gracias a las lluvias que están cayendo, en los barrancos se escuchan el rumor del agua. Además, las pozas se llenan y comienzan a verse los anfibios de la Sierra de Aracena, tales como la salamandra y los tritones.
En las calles del Castaño del Robledo se escuchan a las golondrinas que llegan para ocupar de nuevo sus nidos. Las cigüeñas, que llegaron antes de San Blas, comienzan con su crotoreo.
Y las plazas de nuestro pueblo se llenan de sillas de los bares, dónde nos podremos tomar algo después de una buena ruta de senderismo por los alrededores.
Un buen plan para estos días de primavera, es ir a visitar el Chorro de Santa Ana. A pocos kilómetros de Castaño del Robledo, se encuentra esta caída de agua, de más de 20 metros de altura. Es el momento ideal para ir a visitarla, puesto que en verano, si no llueve, se seca y nos perderemos este bonito espectáculo que nos ofrece el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche.
Además, es un buen momento para recorrer el camino del Castaño del Robledo a Galaroza. Durante casi todo este recorrido transcurre por la ribera de Jabugo. Un camino precioso por donde corre una lieva en la gran mayoría del itinerario. Es un lugar perfecto para pasear junto a los más pequeños de la casa y desconectar del mundanal ruido de la ciudad.
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